OPINIÓN: Después de años, la experiencia en vivo de la WWE es más emocionante que nunca

El 25 de marzo, una semana antes de WrestleMania 38, el smackdown de la noche del viernes de la WWE regresó al centro de Barclays en Brooklyn, NY, por primera vez en tres años. La última vez que se filmó la pulida aquí en diciembre de 2019, tres meses antes de COVID-19 provocó un bloqueo a nivel nacional en todas las reuniones en masa.

A LifeLong WWE FAN, asistí al espectáculo con mi esposa y un hijo de 7 años. Los tres estamos vacunados, por lo que a pesar de que tengo condiciones de salud preexistentes, finalmente nos sentimos lo suficientemente seguros como para dejar que nuestra guardia sea un poco. Esta fue la primera vez que cualquiera de nosotros había asistido a un evento en vivo desde que comenzó la pandemia. Fue el primer evento en vivo de la WWE de mi hijo. Y la sensación visceral, de animar y abuchear hombro a hombro con miles de personas, fue una alegre.

La televisión optimiza a todos: los ángulos de la cámara, la edición e iluminación hacen que todos se vean mejor. Pero experimentando lucha en vivo? La crema se eleva a la cima. Shinsuke Nakamura, Sasha Banks, Rhea Ripley y Randy Orton están en una clase propia; Tus ojos son atraídos por ellos inmediatamente. Es la diferencia entre jugar a la cámara (que todos los superestrellas pueden hacer bastante bien), y proyectar ese carisma a las filas traseras de una arena masiva.

El aura que rodea a Roman Reinse, en particular, está aventajando. Comienza desde el momento en que entras en la arena, su rostro está en todos los carteles, su mercancía en cada stand. Su rostro es el primero que ves en el programa oficial cuando lo abres. Luego, WWE siguió bromeando su llegada a lo largo del espectáculo. Incluso el primer partido en la tarjeta fue un propósito: un partido de equipo de etiquetas con los primos de los reinados y los hombres de la derecha, los USOS. Todo está diseñado para construir el suspenso:

"¡Viene! ¡Prepárate! ¡Está en el auto! ¡Está en el pasillo! ¡Está dirigiéndose al anillo!"

Entonces, cuando la música del jefe final se arruinó sobre los altavoces, la arena se quedó sin aflicción. Toda la audiencia parecía subir instintivamente a sus pies y inclinarse. Cuando finalmente apareció en la rampa. Fue el tipo de reacción que muestra cuán lejos ha llegado los reinados desde que evolucionan a su carácter durante la era del Thunderdome de WWE.

WWE Smartamente produjo el espectáculo con los segmentos de backstage protagonizando a los reines y su oponente de Wrestlemania Brock Lesnar que trata a su próxima confrontación como el principal evento de marquesina que es. También conseguimos una promoción de Ronda Rousey, que se enfrentará a Charlotte Flair en Wrestlemania para el campeonato de mujeres de Smackdown. Ninguno de los luchó en los partidos en el evento, ya que WWE está guardando claramente la acción de Wrestlemania y evitando sabiamente las lesiones posibles. Aún así, había mucha fisionismo a lo largo del espectáculo y tuvimos que ver la lágrima de lesnar a través del personal de seguridad con una silla de acero como solo él.

Para aquellos que no han estado en las transmisiones de WWE RAW o SmackDown, es posible que no se dé cuenta de que el programa normalmente no termina cuando las cámaras se apagan. En su lugar, WWE trata a la audiencia en vivo a un segmento de bonificación o un partido. Por suerte para nosotros, el veterano de WWE, Randy Orton cerró el espectáculo al entregar su secuencia de acabado a Chad Gable: un golpe de fuerza de ángulo bajo, seguido de un DDT asistido por la cuerda, seguido de un RKO. A los 41 años, Orton es un talento más antiguo por los estándares de lucha, pero se ha cuidado excepcional a sí mismo y se las arregla para deslumbrar a las multitudes en vivo, ya sea que sea un babyface o un talón. Es un raro; Evoca nostalgia y gravitas, mientras que también se mantiene realisticamente con los luchadores más jóvenes que lo rodean. Además, tiene que Rko. Todos aman a la rko.

Estar dentro por más de un año es una prueba nacional de silencio. La iluminación es suave y el sonido es ambiental; Lo que inicialmente se siente seguro y cómodo se vuelve monótono y redundante durante un período de meses. Y la transición, de ver la WWE en la televisión para verlo en vivo, se sintió aún más pronunciado como resultado. El Pyro estaba ensordecedoras en lugar de en voz alta. El bajo en la música de entrada golpeó en mi intestino. Las luces estaban cegando. Todo se siente sobre la cima, que, en el mundo de la lucha profesional, es todo el punto.

En cuanto a mi hijo, lo pasó muy bien. Alentó especialmente duro para Ricochet, quien realizó un Sentón volador desde el anillo hasta el suelo, y una huricanrana de honda de la cuerda superior. Mi hijo es un niño tranquilo; No dijo mucho durante el viaje en casa, o antes de irse a la cama esa noche.

Pero a la mañana siguiente, cuando se dirigió a la casa de sus abuelos por el día, podría decir que el espectáculo se había quedado atrapado con él. Incluso me dijo que llevaba su nuevo cinturón de campeonato el "camino del talón", lanzándolo sobre la parte posterior de su hombro, como los reinados romanos en lugar de usarlo en su cintura o brazo.

El concepto erróneo más común sobre los fanáticos de lucha profesional es que cuando animamos o abuches, lo estamos haciendo porque creemos que todo está sin sercrito. En realidad, la mayoría se encuentran en la broma, ambas personas que intentan hacer que se vea real, y las personas que están pagando dinero para fingir que es real.

Una vez, hace más de un siglo, este fue un deporte legítimo. Luego, se convirtió en un deporte fijo que se dirigió a las marcas por dinero. Hoy, ha evolucionado en un teatro interactivo en la ronda, donde la reacción de la audiencia determina quién se presiona y cómo. Pero la audiencia no siempre coopera. Cuando fui a Summerslam en el centro de Barclays en 2016, la multitud era deliberadamente antagónica a los luchadores, secuestrando el espectáculo con cantos de duelo, realizando la ola durante los partidos, y, en general, ser irrespetuosos para los artistas, independientemente de si su alineación fue 'bueno o malo.' Pero el 25 de marzo, casi todos en la multitud desempeñaron su papel. Fue un redescubrimiento colectivo, de la camaradería que se desarrolla entre miles de personas cuando están todos en la misma sala que animan la misma cosa. Es la urgencia de un evento en vivo, de compartir un momento cultural en tiempo real. Es vivir No sabes lo que tienes hasta que se ha ido.